Para comenzar hoy celebro
90 encuentros lectores, cada vez más costosos para mí porque los blogs existen para lo efímero. Para hablar de
libros, presentaciones y otros aspectos ligados en este caso a la literatura, todo en breve y no es mi caso .
Este es extraño porque no tiene ese formato. Sigo todavía alentada por el deseo de hablar de los libros y sus “protagonistas”.
Y
ya que nombro protagonistas, hay un tema del que he hablado poco en este
blog y es de los personajes, que no es un contenido menor para la comprensión del
texto, si esta se entiende como una síntesis de variables que se reúnen en una
ficción. Y además me pareció más interesante
después de leer el libro : Retórica del
personaje en la literatura para niños de María Nikolajeva (2014, México FCE)
que es la tesis de doctorado de la autora, convertida en libro y lo recomiendo
por muchísimas razones a mediadores, editores y autores, me parece que es un
aporte para entender “ cómo se construye un personaje” y sobre todo en la LIJ
que parece un tema “ redondo”, por lo obvio, si se refiere a los niños, un
personaje central, protagónico del que se pueden decir muchas cosas evidentes o
literales que sería la respuesta más fácil pero no. Hay otras miradas, otros
acercamientos que enriquecen la lectura y la dimensión del personaje, y así lo
encara desde los más famosos como el Quijote o Robinson Crusoe hasta Harry
Potter, pasando revista a los libros ingleses más importantes que muchos
pudimos y podemos leer traducidos en la
actualidad.
La
construcción es una elaboración en capas que se aparta de las preguntas que la
escuela y los libros escolares adoptan como cliché: ¿Quién es personaje principal
de la historia? ¿Cómo la describirías? O bien otras más sofisticadas: ¿con cuál
de ellos te sentís identificada? El libro me ha permitido –además de conocer
nuevos aportes- corroborar que aquí y “allá” con investigadores argentinos o
suecos, que además son académicas de prestigio en la Universidad de Cambridge,
la apropiación de la lectura en la escuela es semejante. Y eso tiene que ver
con una suerte de domesticación del texto que parece necesario cuando está
institucionalizado.
Quiero
hablar del personaje de la LIJ, de una minina parte de este excelente trabajo
que puedo compartir: aquí se nos presenta una primera dualidad o vemos al
personaje como una construcción mimética es decir que imita o refleja la
realidad o bien lo vemos como una entidad lingüística. Podemos interpretarlo en
términos sicológicos o ideológicos o bien lo hacemos en términos
narratológicos: analizamos cómo se construye adentro del texto. Y en esa
dualidad que podemos seguir extendiendo en otras más, está la posibilidad de
enriquecer la mirada, que de eso se trata leer. Cuando un narrador narra un
cuento o simplifica para narrar (humm…) una novela, elige qué va a decir de los
personajes para que el que escucha pueda armar esa historia y muchas veces, las
más, poner en el personaje central elementos que no están escritos en el texto
pero que a él o ella le resultan valiosos de acuerdo a su apropiación. Elige
aspectos sicológicos, elige palabras, elige elaborar un texto además del
original, el propio. De eso se trata la construcción y debería esperarse del lector después de una
lectura personal, luego de sumergirse en la trama.
Y
bien por ej. Doña Ratita de Laura Devetach, es una ratita indecisa a quien se
le presentan muchos enamorados que quieren casarse con ella, es una
relaboración del cuento oriental en la voz de Laura, una ruptura del modelo
androcéntrico de concebir a la mujer como personaje pasivo que debe casarse
porque es mujer y además debe estar en su cueva, léase casa. Y también es una
elaboración, un entramado de capas sobre el significado de la libertad de decidir
que representa otro paradigma. Y ver entonces cómo la autora lo va
construyendo.
Así
se puede seguir con otras obras de la LIJ argentina, con Walsh y su Dailan
Kifki, qué decir de las mujeres que aparecen en la obra y no le temen al
ridículo, un elefante y una joven que lo “ adopta” para incorporar otro
sentido, no diría más profundo, menos literal. Y podemos seguir con Matilda de Roald Dahl, y….más. Propongo dos cosas: una es leer este
ensayo, y otra es hacernos otras preguntas antes de poner en manos de los
chicos esas tan recorridas y previsibles.
Así veremos que detrás del Quijote hay un fracasado nacido en una época
equivocada y en el Principito habita la soledad. Cierro con un fragmento de la
autora que muestra algo de lo que va descubriendo en la escritura: “… Nuestra comprensión del personaje depende en
gran medida de la aproximación general a la ficción. En la literatura para
niños nuestra comprensión dependerá si percibimos el texto como una herramienta
educativa o un objeto estético.(…) Personalmente, por tanto, me parece que la
aproximación estética es más natural que la aproximación mimética”.
Agregaría
como ejercicio frente al tema de los personajes , erradicar preguntas en
cuestionarios, “morderlos” dentro de la
trama y dejar que los chicos digan, hablen , elaboren, saquen las capas que los
conforman indagando la escritura pasito a paso. Verán que cada uno lo arma a su
manera. Y de eso se trata leer.
Y
por supuesto identificarse con el que sienta que tiene algo que lo une para
confirmar que el diálogo con el texto habilita estas apropiaciones que le dan
fortaleza a ambos lector y escritura y sin preguntas, porque son ámbitos personales.
Una
poesía viene bien:
Caballito
Eran una niña y su madre.
Esta piedra parece un caballo,
dijo la niña,
y se hincó junto al
agua.
La madre abrió las manos
y el caballito galopó.
María
Teresa Andruetto. Kodak. 2001.
Córdoba. Argos.
Lecturas para
compartir:
Un
libro álbum que tiene como eje hablar sobre los vínculos, una estética ilustrativa
sobre blanco, bella, muy minuciosa por momentos en los que una niña-
adolescente relata la relación con las dos mujeres sustanciales de su vida: la
mamá y la abuela. Y además con exquisitez y un relato minino pone en manos del
lector la historia de su madre presa por manifestarse contra la injusticia de
los despidos, habla de la espera, del retorno y de las palabras que quedaron en
el medio, Lo que realmente sucede “cuando están juntas”. Cuánto se dice de las mujeres en cada página llena
de matices. Ellas, altas, magras, con una estética fina al resguardo de las
emociones que luego se desatan para cada lector. Un hallazgo estético.
Eric.
Shaun
Tan.2016. Buenos Aires. loqueleo. Santillana.
Y como dice la
contratapa, Eric es un estudiante extranjero de intercambio va a residir en una
casa, no quiere habitar la habitación que le habían preparado y decide quedarse
en la despensa. El hombrecito mínimo está ilustrado con originalidad todo de
negro en tinta y sobresale a cada rato atrayendo la mirada antes de leer el
texto. La madre de la casa tiene una frase para cada una de sus conductas” ha
de ser cultural”. Eric se va un día sin despedirse de sus anfitriones que se
han ocupado de él con afán, y surge un dejo de desilusión que se despeja al
final. No lo cuento porque es una delicia interpretativa. Eric, es breve y
atractivo.
Este relato muestra de cerca una vida posible de Mariano Moreno y
permite redescubrir la figura histórica desde sus pasiones: su amor por María
Guadalupe, y el deseo de libertad y respeto entre todos los pueblos. Está
escrito como guion cinematográfico y, si bien está pensado para una posible
realización, se puede leer como una narración que nos acerca a los
acontecimientos y nos hace oír las voces de una parte fundamental de nuestra
historia.( dice contratapa) Buena síntesis de un libro que es
una singularidad dentro de las publicaciones para chicos. Está armado para ser
interpretado, leído en voz alta, dramatizado, en fin. Lo importante es que en
el texto se deja ver a la autora como una guionista que lo es como profesión y a
la vez muestra solvencia narrativa para
darle a su Moreno una entidad histórica y humana creíble.
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