sábado, 22 de mayo de 2010

Encuentro Número 20

Estamos en la  semana de la Revolución de mayo y me satisface mucho la gran cantidad de publicaciones para chicos que se ha generado en el país alrededor de la fecha del bicentenario que también disfruto porque no habrá otro.
La literatura histórica: sean cuentos, novelas o leyendas que remitan a nuestra historia han estado relegados en las empresas editoras porque la demanda era escasa. En verdad, no tenemos memoria del pasado más que frente a las conmemoraciones y lo hacemos para ser funcionales con la familia, y las instituciones educativas.
Sí, hay una producción de ficción histórica para adultos/as nacida a fines del siglo XX con mucho éxito que siguió en forma sostenida pero decreciente hasta nuestros días. Dejo de lado la publicación de leyendas folclóricas que se han editado desde el 80 en adelante en casi todas las editoriales de textos y de literatura.
Recuerdo con cariño a la querida María Esther de Miguel y desde ella a muchas mujeres que escribieron ficción sobre la historia (qué tema a indagar: las mujeres que escriben literatura histórica más que los hombres) hasta Cristina Bajo, Mabel Pagano entre otras como una especialidad dentro de la narrativa.
Para el bicentenario: autores e ilustradores, una doble escritura afianzada en esta década del siglo XXI  le han brindado a la escuela  y por cierto a los niños material gráfico, informativo y literario.
Sería muy bueno que esta conmemoración promoviera en la formación ciudadana y literaria de los chicos y adolescentes una reflexión sobre nuestros orígenes como nación y sobre aquellos que más allá del bronce, hicieron lo que ambicionaron y… pudieron para concretar sus creencias.

Para tomar nota e indagar: hoy nos visita un autor integral, Istvan Schritter, un ser con una energía vital y creativa desbordante además de un gran ilustrador, diseñador y escritor argentino. Ha publicado libros en muchos países de habla hispana, en  EEUU y Corea. Ha recibido innumerables premios y distinciones. Como editor es director de las colecciones “Libros-álbum del Eclipse” y “Pequeños del Eclipse”, de Ediciones del Eclipse, Argentina.
Le pregunté sobre las lecturas que lo transformaron en lector y sobre las que nos recomendaba y nos contestó lo siguiente (me tomé la licencia de abreviarlo):
…”La colección Nueva Dimensión, historietas (Asterix, El Eternauta, Mafalda, Snoopy) y libros de arte. Mis padres me compraban colecciones de pintores famosos que llegaban semanalmente y yo esperaba ese momento para mirar y remirar y seguir con el dedo los trazos de las pinceladas de Van Gogh, de Monet, de Ingres. Y leí a Poe, García Márquez, Vargas Llosa, Bradbury, Asimov (la saga de la fundación: ¡qué maravilla!) leídos compulsivamente y en desorden.
Para recomendar, un torbellino desordenado que incluye libros ilustrados y de los otros, para que lean chicos y grandes,  descreo de lo “sólo infantil” en los libros para chicos. Recomiendo a Anthony Browne, Satoshi Kitamura, Isol, Bruno Munari, Katsumi Komagata, el Catálogo de Novedades ACME de F.C Ware, Noche de tormenta de Michelle Lemieux, todos ejemplos que ponen en jaque la idea de destinatario en los libros “infantiles”. Y entre los no ilustrados acabo de redescubrir a Copi  a quien  conocía de chico por La mujer sentada, La guerra de las mariconas, un desborde inclasificable; Kafka en la orilla, de Haruki Murakami;  La mujer en cuestión y Lengua Madre, de María Teresa Andruetto, y volver a leer a Girondo y Cortázar. El señor de los anillos antes de ver las películas. Alicia en el país de las maravillas, (y no ver la película, puajj). Ah, e Historia sobre todo inverosímiles, de Alasdair Gray (para los que dicen que los libros “para adultos” no son ilustrados…) y Las mil y una noches, siempre.”
Del autor es mi preferido: El ratón más famoso. 2003, Del Eclipse. Un verdadero ratón de biblioteca: una metáfora del lector.Un libro elaborado con inteligencia y creatividad.

Esta es mi voz:


El ayer melancólico,  
el  mañana incierto , 
nombres, más nombres, 
y el amor. 
Nosotros y  
esta escritura  entrañada.. 
Nosotros: 
los que  no resignamos.

Lecturas para compartir:
El juramento de los Centenera. 2007, Lydia Carreras de Sosa, VII Premio Alandar de Narrativa Juvenil. Edelvives. Una obra austera de recursos pero excelente en la trama que plantea. Los hermanos Centenera hacen un juramento para cubrir una tragedia familiar que ellos solo conocen hasta que una mujer se anima a sacudir el silencio de Josep, uno de los hermanos y a partir de allí la historia se desliza sin tregua hacia un final inesperado. Un libro para recomendar sin dudas.

Instrucciones para doblar una jirafa. 2009. Gustavo Green con ilustraciones de Hebe Gardes. Segundo Premio del V concurso Los Niños del Mercosur de Comunicarte.
Este relato es un homenaje a Cortázar en forma implícita. Es original y está bien estructurado con un toque de humor al final. Yo lo había mencionado en lecturas para las vacaciones pero quise darle un espacio en la reseña. La edición es bilingüe: español-portugués. Un placer leerlo en ambas lenguas.

La leyenda de Los invencibles.2009, Horacio Convertini, ediciones SM. Una novela  que tiene varios temas entrecruzados por el recuerdo: la familia de Víctor debe partir del Villa Luppi hacia la ciudad, el desarraigo se comienza a percibir desde el comienzo, el partido de los Invencibles, un  equipo que se convierte en leyenda, el monstruo de la laguna y un zapatero que hace de árbitro en la cancha y en el fútbol, todo hace una historia  de chicos que sufren y gozan a través de la aventura, el deporte.

Microrrelatos en exceso: Excesos exagerados. 2008. Pablo Bernasconi. Primera Sudamericana.  Son una sucesión de relatos divertidos y extravagantes sobre distintos objetos: la bocina que estalla, un hombre en una motoneta celeste, una corneta emancipada, los pingüinos amotinados, y siguen los personajes y las situaciones disparatas muy bien resueltas que no me animo a llamar cuentos porque algunos no lo son. Por supuesto, la ilustración es impecable y acompaña la desmesura de su título.

Los espero en otra nueva salida pronto. 




jueves, 6 de mayo de 2010

Encuentro Décimo noveno

En esta salida quiero presentarles entre otros títulos que seleccioné, las novedades de la Colección Flecos de sol que dirijo en la editorial edebé del 2010 que están destinadas a lectores activos y de los últimos años de la escuela primaria. Me gustaría apelar a los mediadores, conocer sus criterios y miradas sobre la escritura.
La literatura es un disfrute pero comienza por ser una práctica del lector necesitado de palabras en un mundo lleno de conexiones y ausente de comunicación.
Yo creo que la escritura se revela en los ojos de un lector y se aloja en su mundo interior cuando el mediador actúa de manera eficiente. La lectura que es una práctica además de una apropiación, es comunicación, vínculos, puentes, significados. Por lo menos la lectura literaria.
Pongo en juego mi criterio literario a través de las elecciones, decidí darme el permiso de mostrar en este espacio mi propia voz (sin imágenes porque no pude obtenerlas):
Para los que aman el suspenso: Camino Rojo y otros cuentos inquietantes, Mario Méndez, una selección de cuentos que sumergen al lector en mundos que son inquietantes y que forman parte de nuestra realidad. El libro mantiene la intriga y el suspenso hasta el final. Bien ilustrado por una talentosa que pone más tensión a la acción.
Ladrones de otro mundo, Franco Vaccarini, Stori es detective privado y quiere encontrar pistas de algunos misterios que lo inquietan pero no puede creer lo que le relata su familia: seres de otro planeta se dedican a robar camiones…  Es saludable indagar en las creencias de otros mundos con el humor y dudas con las que se teje esta obra.
Para los que aman novelas urbanas:
Dos semanas de película, Beatriz Ferro. Las vacaciones de invierno, el  chico francés que llega a la casa de visita, una bicicleta robada y el cobro de una recompensa van nutriendo este diario personal  de  aventuras hasta el desenlace. Tiene el sello de Ferro, no hay más para agregar.
Para los disfrutadores de la historia argentina:
Panchito López, la última batalla, Mabel Pagano. Es la historia de Panchito López, hijo de Francisco Solano López, y la guerra de la Triple Alianza, una guerra que tuvo como protagonistas a los niños. Recomendable por el abordaje de la valentía y el amor a la patria, palabras que cobran sentido y profundidad en este texto.
El pan de los patricios, Laura Ávila. Esta novela transcurre durante la revolución de Mayo y los protagonistas, también niños, superan obstáculos e involucran en la trama algunos próceres como Belgrano. Está escrita con humor y realismo.

Otras lecturas:

El Detective Intríngulis y el robo de la “Mona Lisa”, Cómo la ciencia ayuda a resolver casos difíciles.2010,de Amaicha Depino y Carla Baredes, ediciones Iamiqué. Una propuesta atractiva sobre un caso policial y todo lo que se debe saber para su investigación. ¿Cómo se hace un robo profesional? ¿Cómo se resuelve? Qué pasos hay que seguir para resolverlo. El hecho recreado a través de la historieta  es verídico, al final está la crónica sobre el verdadero robo de la “Mona Lisa”. Libro informativo de calidad a la que nos tiene acostumbradas/os la empresa editora.
 
Un libro en tamaño real. 2008,  Jorge Doneiger, Pequeño editor, Una excelente propuesta gráfica de acercamiento a la divulgación científica como reza en la tapa para pequeños lectores y grandes curiosos. Es una síntesis entre fotografía y relato sencillo, minimalista como las conclusiones de un niño. Las cosas están en su tamaño real pero...y ahí está su secreto. Para tenerlo y disfrutarlo.

Agua/Cero. María Teresa Andruetto, Comunicarte. Es un libro álbum particular o mejor dicho un libro-juego, con la seriedad que tiene la palabra juego en literatura. Una sucesión de propuestas lúdicas (poemas, sopas de letras, caligramas etc) acompañadas por una ilustración que tiene el ritmo vertiginoso del aguacero de Guillermo Draghero.

Rodrigo y el libro sin final. 2010, Sebastián Lalaurette. Premio Sigmar. El libro tiene como eje a un lector empecinado, Rodrigo, y todas las peripecias que vive con un personaje, Parabolio Conti, con quien intenta buscar un final a las historias que lee. Una estructura narrativa con aspectos del absurdo que encierra la metáfora del lector y sus demandas. La apuesta es buena.