Vuelvo
a retomar mi blog con el propósito de reunir la LIJ con la literatura para adultos y corroborar la afirmación de María Teresa Andruetto: hay solo una literatura,
sin adjetivos. O por lo menos para reunirla en un lector. Y ya que he nombrado
a Andruetto, quizás este fragmento sea un adelanto de las dos y un intento de
mostrar que tras las “veladuras” se encierra nuestra alma en vilo por la vida
que la sacude, creo que de eso se trata: hacer de la escritura además de una
recreación, un estremecimiento. Sin solemnidades, ni lugares didácticos, sin ortodoxias
pero tampoco haciendo todo tipo de concesiones. No se trata de achicar el
mensaje sino de ampliar los márgenes y descubrir. Sacar la pátina, leer bajo
las aguas.
“Me gusta hacer las veladuras y también los
falsos acabados. Falsos acabados, así es como los llaman, porque se pinta para
que parezca piedra, mármol o madera con sus vetas, sus manchas y
cogollos...aunque no sean verdaderos a mí igual me gustan, hacen que después de
mucho cubrir y sobar, todo quede al fin bastante bien.
No sé qué piensa usted, doctora,
pero a mí se me hace que es también así la vida. Yo se lo dije una vez al
doctor Freytes, cuando estaba allá en la Casa de Descanso: primero uno cubre
todo y después va sobando de a poco lo que tiene soterrado, que es siempre
lo que duele y hay que soliviar. Es
de ese modo como se cubre lo que estaba expuesto. Por eso pienso algunas veces
que si pudiera hacerme yo misma a mí unas pátinas como estas que les hacemos a
los ángeles, si pudiera pasarle pan de oro a lo que ha perdido el brillo, si al
alma de uno le fuera bien hacerle veladuras, seguro que lo que duele se pondría
opaco y no se sufriría más” (Veladuras, 2005,
Buenos Aires, Norma, página. 15)
Ilustradores y obras:
Dice
sobre ella: Trabajo como ilustradora de libros desde 1994. Desde
entonces, ilustré muchísimos libros para editoriales de Argentina, México,
España, Brasil y USA. Como autora integral de libros álbum, publiqué en España
“El poeta y el mar” y en Argentina, “Uno y Otro” y “Un señor en su lugar”, “Hay
días”, y “Papá y yo, a veces”, premiados por ALIJA como Mejor Libro álbum 2006,
2010, 2012 y 2013 respectivamente. Junto a Iris Rivera, recibimos el premio a
Mejor Libro Álbum y Gran Premio ALIJA 2009, por “Haiku”, libro que fue
seleccionado entre los White Ravens 2011. En 2009 también recibí el premio
ALIJA a mejor ilustración por “Rutinero”. María ilustró la tapa de mi libro: Tres
Miradas sobre la literatura Infantil y Juvenil, editada por Comunicarte, un
lujo.
Libros para compartir:
Cuentos
para temblar, Estela Smania, 2014, Córdoba, Comunicarte.
En
un libro integrado por nueve cuentos que no definiría como cuentos de terror ,
sí inquietantes, hay tumbas, cementerios, fantasmas, aparecidos y muertos en vida,
como dice la contratapa. Pero lo que distingue a esta autora entrerriana
radicada en Córdoba es su excelente escritura que hace de cada uno un motivo
para turbarse y creer en estos relatos intensos y atrapantes y no abandonarlos hasta el final. Me atrapó ,en especial, el cuento:
“El revés de las cosas”.
Vidas modernas,
Ángeles Durini / Didi Grau. 2014, Buenos Aires, Del Eclipse. Un álbum que tiene
como eje un vínculo: las idas y vueltas de una pareja de amigos en medio de una
ciudad que puede complicar las cosas como la nuestra. Qué dicen, callan, cómo se distancian y se
aproximan, “cada uno hace su vida en su
ventana” esta oración del texto es una metáfora que encierra muchos
significados. El libro está inspirado en Ciudad Lagui, una pintura de Xul
Solar, sus edificios con sus chimeneas, sacando humo. Todo un desafío para Didi
Grau en el que sin dudas, se destaca.
¿Debemos los hombres lavas los
platos? Esteban Valentino, 2014, Buenos Aires, SM
Nueve
amigos a punto de terminar la secundaria —los Vedeefe o los Vagos del Fondo,
como se llaman a sí mismos— se reúnen durante una noche en la que se recorren
algunos temas: cómo será el futuro que se avecina, si es posible replantearse
los estereotipos de género, por qué los encuentros y desencuentros del amor y
la sexualidad, lo que se espera de ellos y otros temas. Es una obra coral en la que se escuchan las voces de todos los
protagonistas, una trama muy bien tejida
con un final, 20 años después, lleno de melancolía.
Nota
Final: a partir de abril y por 3 meses daré cada 15 días un curso sobre género:
lectura y análisis de textos narrativos escritos
por autoras con una colega
bibliotecaria, Verónica Sereno, comenzamos el jueves 9 de abril a las 17.30. Zona
Caballito. Es de literatura, no se circunscribe a la LIJ. Si les interesa saber qué y cómo, pueden escribirme a mi correo
electrónico gracielaperriconi@gmail.com