sábado, 28 de septiembre de 2013

Encuentro 61

He abordado en el transcurso del año varias veces el tema del género pero no he escrito ninguna introducción de blog sobre él. Pensé que sería bueno dedicarle las últimas salidas del año a poner en consideración de los lectores algunos aspectos interesantes. Hoy deseo  hablar de los cuentos tradicionales, esos maravillosos relatos que alimentaron tantas generaciones, poco recorridos en la actualidad. La imagen de mujer que hemos recogido a través de ellos, fue a través de las recopilaciones de los hermanos Grimm y Perrault, de los cuentos de Andersen, de las muy comerciales versiones de Disney que están presentes en todas las librerías del país. Las más antiguas escritas por hombres, las segundas originarias de Estados Unidos y de su industria cinematográfica heredera de la moral victoriana inglesa que ha procurado “cuidar y preservar a los niños/as” de toda maldad y situación violenta que atente contra la buena formación y el disfrute. ¿Y qué imagen de mujer hemos recibido?  Una imagen ingenua, bondadosa, sufriente y dependiente de un hombre, responsable de su salvación. El género llegó a ser visto como un simple compendio de historias absurdas y sexistas, Esto está bien lejos de la realidad, primero porque los más prolíficos cuentos en Francia, Inglaterra y Alemania fueron escritos por mujeres que conformaron grupos creativos y publicaron cientos de narraciones que  han puesto al descubierto las partes más oscuras de la vida: la pobreza, el hambre, el abuso de poder, la violencia doméstica, el incesto, la violación, los matrimonios arreglados, la pérdida de la identidad, en casi todos los casos las protagonistas son mujeres.
Esto nos muestra cómo la tergiversación del relato fue hecha en función de la edad del receptor y lo que se consideraba bueno para este, por otro lado es bien cierto que la LIJ revela una época y que para ese momento histórico, estos cuentos estaban destinados a jóvenes y no a niños pero lo que importa en cualquiera de los dos casos es cómo se ha proyectado la figura femenina, transgresora en los originales, “políticamente correcta” en todos los casos en los que la LIJ estuvo correspondida por una mirada proteccionista y conservadora de la infancia. La moral ha marcado lo que le era permitido decir, pensar y decir a nuestras Caperucitas, Cenicientas, hadas y niñas huérfanas, pobrecitas ellas, a merced de la violencia del medio y la vigilancia masculina. Esa imagen todavía  se sostiene, no solo en la literatura sino en la vida, en los medios de comunicación a través de formas de sometimiento y esclavitud contemporáneas que espantarían hoy a más de una bruja malvada.
Sugiero reflexionar sobre la construcción de subjetividad mujer en estas sorprendentes narraciones tradicionales.
Una cita que viene a cuento…
“¡Sí ya nos la sabemos de memoria,
dirán. Y, sin embargo, de esta historia
tienen una versión falsificada,
rosada, tonta, cursi, azucarada,
que alguien con la cabeza un poco rancia
consideró mejor para la infancia…”
Roald Dahl, Cuentos en verso para niños perversos..

De poetas y poemas:
La pulga
Una pulga quería irse de viaje
y, aunque llevaba muy poco equipaje,
el perro en el que iba
se dio cuenta enseguida
y la echó porque no tenía pasaje.
Liliana Cinetto, 2005, Las hormigas del Brasil, Puerto de Palos.

Lecturas para compartir:
Un libro bien plantado ha de estar muy ordenado. 2011, Adriana Morales, Pequeños Del Eclipse.
Es un poema ilustrado encantador que apela al juego en todo momento en el armado de una imagen que se va construyendo y que luego de algunos sacudones se transforma en otra realidad, divertida, plagada de nonsense en el sentido más amplio. Buena propuesta para los más chicos, bien pensada y escrita.

Cuentos para niños perversos, 2013, Roald Dahl, Alfaguara.
Este libro publicado en Londres en 1982 es una excelente recreación escrita en verso, con ironía y humor de seis cuentos tradicionales: Cenicienta, Juan y la habichuela mágica, Blancanieves y los siete enanos, Rizos de Oro y los tres osos, Caperucita y el lobo y los tres cerditos. En ellos pasan cruces impensados de argumentos, Cenicienta se casa con un fabricante de mermeladas, Blancanieves se dedica al juego inducida por los enanos, los tres osos se comen a la niña de los rizos de oro y Caperucita se hace un abrigo con la piel del lobo. Vale la pena leerlo y recomendarlo.

El viajero de los tiempos.2013, Maryta Berenguer. Ilustraciones de Anita Dominoni. Quipu.
Juan vive con sus padres en Bahía Blanca, es un chico común que relata su vida cotidiana con espontaneidad, un día conoce al  Viajero de los tiempos que como señala su nombre lo invita a realizar un viaje, lo que deslumbra a Juan es que este viaje sucede es en distintos espacios y tiempos históricos, una propuesta muy creativa porque las peripecias se suceden con una recreación de acontecimientos y objetos  de lugares del sur de la provincia de Buenos Aires muy bien lograda. Señalo especialmente las excelentes ilustraciones de Dominoni.

 Prohibido soñar, 2012. Carlos Marianidis. Editorial Estrada.
Una novela que transcurre en la década de los 70, en plena dictadura militar, también tiene como protagonista a un niño, Carlos, que relata una seguidilla de situaciones familiares, comunes pero en cada capítulo de los 25 que tiene el libro hay indicios, datos explícitos y un tono gris se encarna en el tiempo histórico: silencios, prohibiciones y temores. Todo en los ojos de un chico que cuenta. Me parece original el enfoque que el autor le ha dado a esta evocación de los años oscuros de nuestra historia reciente.


Lecturas sobre el género:
La hija de Marx, 2013. Clara Obligado. Galerna.
Una historia que transcurre a fin del siglo XIX y principios del XX, narra la vida de los exiliados revolucionarios rusos en algunas capitales europeas. Tiene un escenario erótico desde las primeras páginas pero se centra en historia de hombres y mujeres sacudidos por una revolución, sus miserias y padecimientos en el tiempo: lealtades, traiciones, vínculos amorosos. Todo da sustento a la lucha que libra una hija para que su padre la reconozca sin lograrlo y el amor en todas partes. Interesante  el planteo que va tomando fuerza y solidez a medida que se desarrolla la trama.