sábado, 29 de septiembre de 2012

Encuentro 51



Ya estamos con la primavera encima a pesar del frío que se nos ha instalado esta semana, me demoré en esta salida porque he estado leyendo en forma selectiva libros en los que he indagué cómo se presentaba la figura de la mujer en la LIJ. Y eso es lo que deseo compartir, cómo cada uno de los lectores puede hacer lecturas selectivas cuando la mirada está intrigada pues salvo los libros escritos deliberadamente sobre un tema que, por suerte, son pocos y espero que la industria siga así, todos los libros de la LIJ  pueden leerse contemplando: mujer, niño, infancia, familia, medio, hombre y…. lo que corresponda a vínculos privilegiando un aspecto.
Creo que los/as autores/as no se lo proponen pero surge la visión del género como una invitación atrayente para ver cómo esa /e escritor lo construye de acuerdo a  la época que vive, a la sociedad a la que pertenece y a su propia formación como sujeto, es tan rica esa posibilidad que tenemos los lectores de leer desde una mirada, nutre el sentido de una obra de símbolos y significados, además vale la pena como un ejercicio intelectual y social.
Así se sorprenderán al ver cómo por ejemplo se mostraba a la mujer hace 30 años atrás y cómo en algunos casos esa imagen perdura aún hoy y en otros se ha modificado por los cambios que ha logrado la mujer en trabajo, elección de la maternidad e indepencia económica en las últimos décadas y también por la evolución que cada escritor/a pone en juego a medida que se configura como tal.
Del mismo modo es muy atractivo observar cómo las mujeres se sensibilizan más con los aspectos vinculares de la vida que los hombres o mejor expresado: cómo los vínculos madre-hija son potentes en muchas de nuestras autoras y padre- hijo- abuelo en los hombres escritores de otra manera y cómo las modas tienden a cambiar algunos rumbos con el fin de aumentar las ventas, intención que se nota cuando no es genuina.
Ser lectora selectiva en el sentido del que hablo: observadora por ejemplo, de la construcción del  género donde la misma sustancia los hace presentes casi siempre y además con destinatarios que están formando su propio criterio en medio de familias tan diversas, presentes y ausentes, me ha llevado a nuevos hallazgos.
Reconozco que en todo momento somos esos lectores pues cada uno se arrima al libro con una mochila de intereses y necesidades y con su deseo, que no es poco y es bien propio y desde algunos espacios la vida se lee distinta , ni mejor, ni peor , distinta.
 Ah! quiero agregar que también en los libros nos han hecho mala prensa a las mujeres: tanta bruja, tantos hechizos, tanta niña buena, tonta y linda, o fea y gorda, tanta tía cómplice que aparece por todos lados y adolescentes hormonales, mujeres sensibles y nerviosas que lloran mucho y si son malas, son más malas que los varones, y… espero que Uds. tengan como yo algunos perfiles más para agregar.
Leamos, compartamos con los chicos estas lecturas, indaguemos sobre las protagonistas y otras figuras femeninas que van apareciendo y escuchemos su devolución, ellos aportarán la otra escritura.

Lecturas para compartir:

Encantado, dijo el sapo. 2012, María Cristina Ramos, Virginia Piñón, Comunicarte.  Un cuento en forma de poema que recrea el tema del encantamiento de un príncipe devenido en sapo que busca quien lo pueda ayudar a romper el hechizo pero, suceden mejores cosas entre este sapo y una rana que ameritan leer el libro. La poeta Ramos vuelve a mostrar solidez, humor y magia en este libro y las ilustraciones tributan tanta belleza que da placer leerlo. Elogiable ambas autora/ilustradora,  una escritura compartida entre palabra  e imagen visual.

El gato que habla demasiado, 2012, Étienne Delessert, autor e ilustrador,Cántaro infantil. Una serie de libros para los más pequeños que tiene como protagonista a un duende que en este caso está junto a Plutón un gato que habla todo el tiempo y aturde a los otros animales con sus historias constantes. El libro tiene una ilustración excelente y por demás atractiva a los ojos de quien lo recorra, relata situaciones cotidianas divertidas, es muy entretenido.

Dos aportes sobre el género mujer:

Pateando lunas, 1996, Roy Berocay, Alfaguara Uruguay, una novela que aborda la posibilidad de hacer  elecciones diferentes al esperable por los adultos y ser respetada. Mayte quiere jugar al fútbol e integrarse al equipo del barrio, tiene a su familia como primer obstáculo, las chusmas del barrio y sus propios compañeros y amigos la acompañan con asombro, pero la historia va tomando otro rumbo para bien de la niña y de las niñas. El autor uruguayo desarrolla esta novela sin forzar el relato en ningún momento ni caer en sexismos.

Historia del dragón y la princesa. 2007,  Gustavo Roldán, ilustraciones de Mariela Guzmán. Ediciones SM.  
Un dragón asusta y persigue a una princesa escaleras arriba, hacia una torre sin salida, pero esta princesa no es como las princesas de los cuentos tradicionales, es valiente y muy astuta, logra engañarlo, lo toma prisionero y lo obliga a narrarle cuentos hasta que se hacen amigos y se desencadena el final que no voy a revelar. Lo más interesante es cómo el autor desmitifica el poder de un dragón frente a una niña y cómo la niña muestra estrategias intelectuales para someterlo hasta el final.

Nota: nueva convocatoria 2013 Concurso de editorial Sigmar de antología de cuento y novela que cierra el 26 de octubre. Sugiero ingresar a la página web de la empresa para conocer requisitos. Me parece valioso la propuesta de antología de cuentos.

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