miércoles, 11 de noviembre de 2009

Duodécimo encuentro

Este encuentro es atípico, hemos sufrido pérdidas en la semana pasada de personas identificadas con la cultura del mundo y del país que fueron muy significativas en el siglo XX. Estoy hablando de la Claude Lévy-Strauss, Aníbal Ford y Félix Luna. Es posible que algunos lectores/as no conozcan quienes fueron y si lo saben quizás no conozcan o compartan su obra. Y está bien que así sea pero los tres son creadores de bienes culturales, marcaron una época.
Lévy Strauss sostenía que la riqueza humana estaba en la diversidad, padre del estructuralismo moderno que luego canonizaron otros se caracterizó por ser un gran antropólogo. Su postura era que el hombre está sometido a sistemas estructurales inconscientes. Con sus trabajos, influyó no sólo en la antropología, la investigación de religiones y mitos (analizó más de 800), sino también en la filosofía y la historia. Su libro más reconocido Tristes trópicos (1955) puede figurar entre las páginas más bellas que la literatura francesa ha dado en su siglo. Afirma el autor al final: “Si el individuo ya no está solo en el grupo y cada sociedad ya no está sola entre las otras, el hombre no está solo en el universo”. Me parece una cita oportuna para el momento socio-histórico que estamos atravesando.
De Aníbal Ford quisiera recordar hechos que lo hacen inolvidable: participó de la creación de Eudeba, fue un escritor que hizo periodismo, primer estudioso de la obra de Rodolfo Walsh, secretario de redacción de Crisis, la revista político cultural ejemplar de la década del 70. Fue además el primer biógrafo de Homero Manzi, un cuentista y ensayista luminoso. Recogí esta cita en un reportaje de la Nación:”aunque se diga que lo que no está en Internet no existe, hay muchas cosas que están fuera de Internet. Y las utopías comunicacionales, es decir, las propuestas que afirman que, resueltos los problemas de comunicación entre los hombres, se van a resolver los problemas del mundo, fracasaron siempre”
Y de Félix Luna y su importante producción histórica argentina, esa pasión que lo llevó a crear Todo es historia hasta componer letras de canciones como Alfonsina y el mar, transcribo como cierre de este largo comienzo palabras suyas referidas a Borges y su libro Elogio de la sombra que en este momento reúne a los tres mencionados:”A la edad que tiene Borges “cuando el animal ha muerto o casi ha muerto”, queda de él lo más importante, es decir el espíritu puro y las raíces. Entre esos dos límites extremos, su penumbra; esa sombra que “se parece a la eternidad”.

Esta es mi voz:
Mañana
llegará la mañana ,
como de costumbre
sin que la nombres,
vendrá con tu ausencia
y no habrá viento
que la arrebate.
Será un remanso,
una bendición,
será un vislumbre.

Lecturas para compartir:
Seleccioné libros para lectores mayores de 10 años, casi adolescentes, una franja bien difícil de producción y que limita con los libros para adultos. Yo no soy partidaria de la literatura juvenil, sostengo que un chico de mediana edad lector puede acceder a la literatura de los adultos. Por eso me es difícil seleccionar pensando en adolescentes, prefiero llamarlos lectores activos, que es el curioso/a, ávido/a de saber, de leer, el que sabe lo que quiere leer.

Piedra, papel o tijera.2009, de Inés Garland. Alfaguara. Es un libro de iniciación, esa transición entre la niñez y la adolescencia en carne viva. La autora de la que no conozco otras publicaciones, narra muy bien lo que reza la contratapa: Una historia de amores imposibles y sueños que se pierden en las turbias aguas del río. Todo atravesado por un paisaje como el del Tigre, la dictadura militar, los silencios que con los años tienen voces y rostros. Una apuesta generosa a celebrar la vida a pesar de sus miserias.

El año de la vaca.2003, de Márgara Averbach, editado por Norma. La vida de adolescentes en una escuela en la que ingresa, la nueva Juana: a quien apodan la vaca, que mueve piezas entre sus compañeros, cada quien con sus conflictos y como dice la autora en la contratapa de una chica que recupera la magia de tocar a los otros con palabras. Es un juego de encuentros, desencuentros y soledades que se buscan en un vértigo narrativo que no es habitual.

El libro de los prodigios.2003 de Ema Wolf, editado por Norma, la autora con una escritura impecable cuenta al estilo de los cuentos ejemplares medievales, una serie de hechos sobrenaturales, combinando diferentes niveles lingüísticos desde lo solemne y formal, se intercalan expresiones coloquiales como:" ídola”, top top” entre muchos otros.
Wolf incluye datos históricos y científicos que pueden ser tan reales como fantasiosos. El libro es una reunión de textos breves y variados en los que sobresale el doble sentido, la burla y la ironía, junto a cierto marco científico. Es una oferta lectora original, “prodigiosa”, que amerita recomendar sin lugar a dudas.

Libro de referencia:
La construcción del camino lector.2008 de Laura Devetach, Comunicarte. Se reúnen en este libro conferencias, talleres, ponencias y trabajos realizados desde 1980 hasta el año 2006. La autora nos dice en Para empezar…son trabajos revisados y profundizados sobre el mismo hilo conductor (…) la convicción de que podemos instalar una mirada crítica sobre la cultura y su sistema de relaciones .Y desde allí, seguir hasta donde se pueda a sabiendas de que trabajamos en el terreno de las incertidumbres.
Recomiendo su lectura a todos los intermediarios docentes y no docentes.

Y por esta tarde de noviembre me despido. Ojalá fuésemos como esas cadenas que nos abruman por Internet donde se nos pide que no cortemos el hechizo de estar comunicadas/os… quizás en este terreno , el de poder difundir y alimentarnos gozosamente sea efectiva.

2 comentarios:

  1. Recien llego a tu espacio, gracias por tus recomendaciones literarias y comparto tu visiòn acerca de que no hay literatura para jovenes. Trabajo en biblioteca escolar, en nivel secundario y mis recomendaciones al joven lector se orientasn a la literatura en general. Te seguirè.Saludos

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