viernes, 27 de noviembre de 2009

Encuentro décimo tercero


La salida de hoy tiene que ver con mi búsqueda literaria en los últimos años, un tema que me apasiona porque enlaza a otros no menos importantes: me refiero al tema  del exilio que se cruza con la historia socio política-cultural de los pueblos, con la memoria y los desarraigos. Poco espacio para tanto contenido. Exilio es estar afuera de manera involuntaria, lejos, forzadamente lejos de aquello que amamos o creamos. También están los exilios interiores no menos dolorosos motivados por causas múltiples no siempre políticas ni laborales.
El tema ha tomado mucha fuerza en nuestra literatura, especialmente la destinada a los lectores más grandes, los adjetivos (juvenil/ adolescentes) son para mí, limitantes en la escritura.  Exilio está asociado a inmigrantes, a abuelos que vinieron de lejos buscando una vida, haciendo una historia que quedó inconclusa en su país, a partidas y llegadas, a recuperar la memoria que quedó entre dos mundos, encerrada en una sola vida.
Somos un pueblo de inmigrantes, de distintas lenguas, de olvidos imperdonables y de recuerdos tiernos cuando queremos sentirnos cobijados. El exilio es partir, irse, mientras que el exilio interior es asilarse en uno mismo para quedar a resguardo… el dolor mueve la acción casi siempre.
Es tan intenso el tema, tan profundo que hablaré de un libro en especial y luego enumeraré otros para que los/las lectores puedan conocerlos y si los mueve el deseo, comprarlos.
Stéfano ( 2004) de María Teresa Andruetto editado por Sudamericana es una novela conmovedora inspirada en el viaje del padre de la autora a la Argentina. Es la historia de un hombre que no pudo volver pero que cumplió la promesa hecha antes de partir.
La relación amorosa de Stéfano con su madre y la que luego tiene con una joven en esta tierra es una mirada femenina sobre la mujer madre, novia: mujeres fuertes. Él va dejando huellas y reparando la partida.
Quizás el libro es un arquetipo sin proponérselo del tema del viaje, del hombre que supera obstáculos, de la mujer nutricia que acompaña y de la memoria inmigrante desde el principio hasta el fin.
Dejo este fragmento (p.54) como cierre:” Son sus ojos que por la noche vuelven y preguntan.
Sus ojos, Ema, y su pollera  negra.
Yo nunca sé qué decirle.
Me pregunta: ¿Por qué te fuiste?
Y yo no sé qué decir.
Extiende su mano y en el sueño la mano no llega hasta mí.
Y repite mi nombre: Stefanin, Stefanin, como cuando era un niño.
Pregunta si soy feliz y yo no sé qué decir.

Esta es mi voz:


Me preguntaste sobre la felicidad:
es una sospecha,
un  viento bautismal
en la piel.

La mirada por encima del muro,
el amor en los  cuerpos encendidos, 
la infancia luminosa de mi hijo.

Algunas primaveras cautivas
sus ojos, esos amados ojos.
Estar en vilo, todavía.


Libros para compartir:
Relacionados con el tema del exilio:

Letargo.2000, de Perla Suez. Editorial Norma. La historia de una familia argentina que  incorpora la experiencia inmigrante del fin del siglo diecinueve. En la trilogía de Entre Ríos (de la que he hablado salidas anteriores) compuesta por Letargo, El arresto y Complot, la familia inmigrante es víctima de repetidas traiciones y muertes que no sólo la conmueven dando lugar a conflictos intergeneracionales, sino que evidencian el difícil proceso de integración de los inmigrantes al nuevo país. La memoria y la reparación son los núcleos centrales de los libros.

Idas y vueltas.2005 de Sandra Comino, editorial edb. Es un cuento largo o una novela breve sobre el desarraigo de una familia en tres lugares del mundo Argentina, México e Italia provocado por las dictaduras y la exclusión laboral. Los chicos padecen estos exilios y anhelan los encuentros con sus primos. El sabor de las despedidas tiñe toda la historia, una historia de amor familiar.  

Sobre el exilio interior:

El mar y la serpiente. 2005, de Paula Bombara, Norma. Los tres capítulos que estructuran la novela, describen el trayecto comprendido entre la niñez y la adolescencia de esta hija de militantes que deambula como extranjera por su propio pasado, presente y futuro. Una novela atravesada por el dolor.

Hay muchas otras que remiten al tema pero que no puedo incorporar por el breve espacio del formato .Es interesante que las casas editoras apuesten a publicar estos temas que no tienen tanto sabor comercial.

Otras lecturas para agendar:
Dos libros originales, así de simple su presentación:

Quiero ver una vaca, 2005. Enrique Fierro. Pequeño editor. Un poema ilustrado por la compañía El Pingüinazo de Rosario con objetos especialmente diseñados, como dice la contratapa. Es un libro objeto muy bello especial para los más pequeños por su componente acumulativo. Fotografías de Setton.

¿Qué crees tú que puedes hacer en mi circo?2006. Georgina Rôo, Pequeño Editor. Un cuento interesante por su conflicto central que tiene un desenlace inesperado. El texto no es breve y está destinado a lector en marcha... pero tiene un atractivo visual ineludible.El ilustrador es Maximiliano Luchini.

Como verán hoy he tomado los extremos desde los libros para  los adolescentes hasta los más pequeños, según como se considere a ambos, quizás sean las franjas etarias más difíciles de comercializar.

Notas.
Ya están los finalistas del Premio Sigmar, como sugieren los títulos, las obras seleccionadas responden al misterio y la aventura, quizás la anticipación mía sea errónea.
Invito a visitar el blog de un bibliotecario. Los que pude conocer que ingresan a mi correo trabajan muy bien y no me cansaré de decirlo, lamento no poder difundir a todos.





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