domingo, 1 de abril de 2012

Encuentro 45


Se asoma abril y quiero unir en un mismo espacio, dos sentimientos antagónicos y genuinos: la dicha y el dolor a  los que considero estados del alma.
El dolor surge ante la pérdida del escritor argentino Eduardo Dayan, que supo darle a la literatura la esperanza del amor siempre posible con esa frescura que lo caracterizaba. Ha escrito narrativa alrededor de los cambios y tiempos del amor, lo suyo era casi un empecinamiento. Pocos autores después de Elsa Isabel Bornemann se han dedicado a escribir gran parte de su producción sobre esta cuestión con ese afán. Les dejo este fragmento que  revela y devela  a Dayan:
“(…) yo corría, renovada, por las calles, la esperanza puesta en los días nuevos que vendrían. Todos. Anhelaban la parte de dicha que ellos pudieran traerles esperaban estar otro año más inscriptos en el libro de la Vida, en un tiempo en el que cada día mereciera ser celebrado en paz, como una fiesta, porque –recuerda y explica María del Carmen a Pablo mientras alza las copas- “la felicidad tiene el tamaño del hueco de una mano apretada a otra.” Y agrega:”y a muchas otras manos”. (Párrafo final de Paloma son tus ojos, Premio Fundalectura 2002, Bogotá, Norma)
Estoy segura que ha disfrutado de la felicidad a la que alude, sabía muy bien cómo hacerlo.
Por contrapartida, la alegría y la celebración están ligadas a María Teresa Andruetto que ha ganado el premio Andersen- el más importante en el mundo de la LIJ  - otorgado por IBBY, por su peculiar obra.
Yo tengo afinidad selectiva por la autora y por sus publicaciones que he reseñado tantas veces en este espacio personal, ¿qué más decir sobre ella? Algo que ya he manifestado, su escritura se vincula con la filosofía pues es profunda, honda, intensa y cada trazo de sus cuentos y novelas corren- al decir de la misma autora- “veladuras” de la  existencia humana.
Hoy recomiendo Miniaturas, ilustrado por Irene Singer, 2011, Mac Millan, que como reza en la contratapa es una recopilación de cinco breves relatos tradicionales europeos  en los que como en las clásicas miniaturas persas, se concentra todo el sentido y la herencia de antiguas culturas. El libro se cierra con esta imagen: “Simplemente contaron que habían recorrido el mundo y que en el mundo había caballos salvajes, pajonales, montañas con las puntas nevadas, salitrales, campos de girasol, bandadas de palomas y hoyos de espuma blanca… y que entre tanta belleza, ¡ni se habían acordado de los pececitos de oro!”
Por ellos, por el cariño y las circunstancias que me unen a ambos, destiné estas líneas y elegí que no fueran simplemente una información.

Lecturas para compartir:
Libros relacionados con relación al tema del género:
La señora Planchita y un cuento de hadas pero no tanto, 1999, Graciela Cabal, Ilustraciones de Elena Torres, Sudamericana.
La protagonista de este cuento es una típica ama de casa, que lava platos, friega los pisos, toma el té con una suegra insufrible y se  encarga de la educación de sus hijos entre otros menesteres. Su marido  trabaja y provee de dinero a la familia. La historia cambia cuando entra en juego Florencia, su hija, que tiene actitudes que se alejan de lo que la sociedad espera de una niña. Ella interpela a la familia con el afuera y además le encanta leer. Lo creativo del relato es que abre una puerta para debatir acerca de la mujer y su rol en una sociedad dominada por la figura masculina. Y a descubrir lo que sucede con las hadas !

 Con muchas ganas.1986,  Ruth Rocha, Pequeño Emecé.
Linda Flor vive con sus padres en un gran castillo, que un terrible dragón acecha día y noche. Ella no es una princesita como las demás. No está dispuesta a esperar al príncipe azul. Usa su inteligencia para encontrar algo que hacer. Quiere conocer el mundo y  buscar, no sabe bien qué, pero todo con muchas ganas. El humor es el sello de este libro en el que una mujer elige cambiar la seguridad de lo conocido por los riesgos del afuera.

Otras lecturas:
El viento de furia, 2011, Gustavo Roldán y Claudia Degliuomini. Comunicarte.
Un cuento de una gran belleza estética en la que el autor relata la furia del viento del norte sobre el monte y la reacción de los animales frente a ese riesgo, algunos huyen y otros como la pulga, el bicho colorado y el piojo se divierten a lo grande.

Cuentos con humor, 2012, selección Graciela Perriconi, ilustraciones de Fernando Rossia. Cántaro infantil. (Cuentos de Laura Ávila, Fabián Sevilla, María Teresa Forero, Cecilia Pisos, Gloria Canal y Juan Perriconi).
Es una antología que se propone reunir distintas manifestaciones del humor desde el disparate hasta la exageración, pasando por el malentendido,el absurdo y lo fantástico con el fin de hacer reír. Son pocas las antologías hallables sobre el tema.

Después de la nieve, 2012, Sophie Crockett, Cántaro, Mac Millan, edición especial para prensa y especialistas.
La novela tiene varias lecturas, en principio Willo, el protagonista, se queda solo, su familia ha desaparecido y comienza el difícil y frío por la hostilidad del clima, camino de la búsqueda.
Desde otra mirada es una lectura de la soledad y los modos de encontrase junto a otros a pesar de las adversidades y cabe una tercera interpretación sobre la fragilidad de la existencia del hombre en sociedades muy peligrosas. En fin, la novela es intensa y tiene varios momentos de reflexión sobre temas vitales.   

Nota:  Felicitar a las abuelas cuentacuentos de la Fundación Mempo Giardinelli por el premio que acaban de recibir de IBBY en Bologna por su trabajo/obra.
Recordar este 2 de abril los 30 años de la Guerra de las Malvinas, era otro abril y muchos jóvenes participaron en ella. Tanto dolor, tanta memoria...
  

3 comentarios:

  1. Graciela, gracias por el texto dedicado a Eduardo Dayan.Edu, fue durante 30 años un amigo querido y entrañable . Con él recorrí clases, organizamos equipos de trabajo para la difusión y promoción de la lectura y escribimos y prologamos libros. Su partida me dejó con el corazón ahuecado. Se está organizando para el 3 de junio a las 11 hs. en la Biblioteca Nacional un homenaje " plagado de Eduardadas. Sería estupendo reencontrarme con vos después de tanto tiempo. Un abrazo, Cristina Planas

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  2. Hola Graciela que bello loque escribes-compartes sobre Eduardo, ojalá nos veamos el 3, como escribió María Cristina.
    También me sumo a la alegría por los premios recibidos ("la Tere" como le dicen en Córdoba y las abuelas cuentacuentos) y dos argentinos mas Leopoldo Brizuela (premio Alfaguara de novela) y Àngela Pradelli por un precioso ensayo sobre el lenguaje. Abrazos me encanta tu pura mirada.

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  3. yo las abrazo a las dos por este recuerdo que nos une.
    No me enteré del premio de Ángela. bien por ella!!

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