miércoles, 24 de marzo de 2010

Encuentro décimo octavo

Ha comenzado para mí una de las estaciones más disfrutantes del año: el otoño. Será porque se produce un cambio en la naturaleza, caen las hojas crujientes sobre el asfalto y las calles, el tiempo es más benigno que el calor abrasador y el cuerpo se pone a tono con proyectos a realizar: pequeños, verdaderos y deseables. A pesar de los temores ante la gripe en puertas y los pronósticos de lluvia recurrentes, siento que el agua lava, limpia, renueva y muchas veces se lleva con furia lo poco o mucho, lo mejor o único que tienen algunas personas. Se corta la luz, y… todo cambio repentino y enérgico trae en la naturaleza humana situaciones de riesgo a las que no estamos habituados.
Pienso mientras escribo por qué hace meses que hablo de los cambios… quizás por que esté gestando alguno que todavía no he materializado.
Les dejo de Orhan Pamuk, escritor turco que ha recibido recientemente el premio Nobel de literatura, esta cita de su interesantísimo libro: Me llamo Rojo editado por Alfaguara que es un tratado novelado sobre la pintura. “Antes de la pintura solo existía la oscuridad y después de la pintura sólo existía la oscuridad. Con nuestros pigmentos, con nuestro talento y nuestro amor, recordamos la orden que Dios nos dio: ¡Ved! Recordar es saber lo que se ha visto. Saber es recordar lo que se ha visto .Ver es saber sin recordar. (…) La pintura de los grandes maestros busca en sus colores esa profunda negrura fuera del tiempo.”

Para tomar nota e indagar:
Invité a la escritora argentina Iris Rivera a compartir sus lecturas. Iris es una notable cuentista que viene trabajando en el género y en la literatura infantil desde hace más de 25 años en espacios convencionales y no convencionales.
Le pregunté cuál era para ella un libro entrañable, las lecturas que la habían formado y algunas lecturas que elige para nutrirse y me ha respondido cada una así, siguiendo el orden de la curiosidad: como entrañable: Rayuela, de Julio Cortázar, sobre su formación: Adán Buenos Aires de Leopoldo Marechal, La náusea de Jean Paul Sartre, El perfume de Patrick Süskind, El Evangelio según Jesucristo de José Saramago, El abanico de seda de Lisa See, El túnel de Ernesto Sábato...
Finalmente nos dejó estas referencias:
Las primas de Aurora Venturini editorial Caballo de Troya, Más liviano que el aire de Federico Jeanmaire, Aguilar, El quinto hijo de Doris Lessing, ediciones B, El último encuentro de Sándor Márai, Salamandra, El maestro de almas de Irène Némirovsky, El niño del pijama a rayas de John Boyne, Salamandra entre otros.
Recomiendo de Iris para niños: En la Caja de herramientas editado por SM.
Ferchu, que le gustaba estar con la cabeza, con el alma, con la vida metida en la caja de herramientas”, una ingeniosa e inteligente historia co-creada entre la autora y un niño. Es muy recomendable el planteo de este niño encerrado en una caja de herramientas y el trabajo de Viviana  Garofoli en la ilustración que le va poniendo el tono exacto al conflicto.
 
Esta es mi voz:

Pienso en nuestra vida,
tiempo de necesidades descalzas
y respuestas inexistentes.
Pienso en la muerte:
¿Quién recogerá mis preguntas?
Bruma de tiempo
que se demora en estos ojos,
 impiadosa.

Libros para compartir:
Pájaro negro, pájaro rojo.2008, de Gustavo Roldán, Comunicarte. El cuento aborda con inteligencia el tema de la felicidad. Dónde está, cómo se pierde o desvanece y la oportunidad de disfrutarla  antes“ que se nos corte el piolín”. No solamente el de la felicidad, el de la belleza también. Las ilustraciones son de la talentosa María Wernicke.  El libro dice: infantil, yo diría sin franja etaria.

¿Qué crees tú que puedes hacer en mi circo?2006, Georgina Rôo y Maximiliano Luchini, Pequeño editor. Una delicia de libro en todos los aspectos: texto e ilustración. Un niño que quiere trabajar en un circo y un hombre de circo que le hace la pregunta que titula el libro, el resto es magia para disfrutar y compartir.  No es un libro álbum aunque la ilustración tenga una sintonía especial con el texto que no es breve.


Nunca confíes en una computadora.2007, Verónica Sukaczer. Alfaguara. Son diez cuentos distintos pero tienen en común a la computadora como elemento disparador de cada uno. Es un libro que fue publicado en 1997 pero con una actualidad que lo desborda. Trata los encuentros y desencuentros que se dan  a través del espacio virtual, el chateo y la fantasía de estar más comunicados que produce una computadora tan lejos de lo real, tan cerca del individualismo y la soledad. Recomiendo la lectura con los más grandes y el diálogo que suscite.    

Notas al pie:
Desearía saber  si les satisface esta nueva y pequeña sección compartida con los autores que nos abren su biblioteca y su mundo.

En este 24 de marzo/2010, que la Memoria nos acompañe hasta el final. 

2 comentarios:

  1. Gracias por compartir, recomendar y también elogiar.
    Me gusta "tu voz" de otoño, fue hiperdisfrutada.
    Un beso grande.

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  2. Claro que sì!!! adelante con la secciòn, nada mejor que un lector para otro lector!! Te leo. Gracias Laura

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