jueves, 27 de agosto de 2009

Séptimo Encuentro

El año transcurre y con él una ráfaga de sensaciones, emociones y algunos momentos donde nos detenemos para ver si no perdimos nuestro eje.
Aunque las palabras parezcan repetidas, vivimos casi sin aliento a la espera de buenos resultados, de seguir caminando y evitar tropiezos.
Pero la vida muerde y es en ese preciso instante donde reparamos en nosotros como personas con posibilidades de cambiar y al revés de los jóvenes que sienten que son inmortales, lo adultos presentimos en ese instante nuestra finitud.
Vivimos porque queremos y al hacerlo construimos espacios donde dejamos nuestro sello. Todos necesitamos permanecer,todos.
Hay muchas formas de hacerlo, escribir es una de esas formas, escribir para adultos, para chicos, escribir libros para la escuela, sobre moda, diseño, medicina, tarot, hacer un libro de horóscopo anual. Escribir blogs, revistas digitales, libros digitales. Los laberintos del alma –decía Goethe- son incontables y misteriosos, ellos encierran los deseos más profundos.
Lo cierto es que nacemos para morir pero en el camino construimos para trascender cada uno en lo suyo, en lo que ama. Trascender es el espacio del deseo y el deseo responde casi siempre a una pasión que nos moviliza para estar. Aunque no todas las pasiones son sanas, todas son legítimas.
Yo no creo demasiado en eso de “vivir solo por vivir” para pasarla bien. No creo porque en los momentos límites comprendemos que no es cierto… y realmente lo sabe hasta el más agnóstico, y hedonista.
Adónde quiero llegar se preguntarán: a la importancia de construir algo que nos identifique, que no nos permita morir así nomás -algo que hable de mí y por mí- y contrariamente a todo lo que dice la cultura heredada no solo los hijos nos trascienden, la obra nos trasciende: lo otro dirían los filósofos.
¿Recuerdan a Pennac? Como una novela. 1996. Norma, afirmaba este texto que dejo como cierre: “El hombre construye casas porque está vivo, pero escribe libros porque se sabe mortal. Vive en grupo porque es gregario, pero lee porque se sabe solo. Esta lectura es para él una compañía que no ocupa el lugar de ninguna otra pero que ninguna otra compañía podría sustituir. No le ofrece ninguna explicación definitiva sobre su destino, pero teje una apretada red de connivencias que expresan la paradójica dicha de vivir a la vez que iluminan la absurdidad trágica de la vida. De manera que nuestras razones para leer son tan extrañas como nuestras razones para vivir. Y nadie tiene poderes para pedirnos cuentas sobre esa intimidad.

Esta es mi voz:


Hoy la tomé prestada de esta admirada escritora argentina: Laura Devetach
El texto es breve y maravilloso. Su Sidonia que la acompaña por la vida nos lo regala en Diablos y mariposas.2005, Cuentos del Eclipse, ilustrado por Istvan Schritter, capítulo “Mariposas a cuestas”. Un libro que todo lector debería disfrutar.

La mariposa esmaltada colgaba de una cadenita en el cuello de Sidonia.
Ella sentía placer al acariciarla de vez en cuando.
-¿Por qué llevas una mariposa y no una cruz?-preguntó la niña con el burbujeo de sus ocho años.
-Porque la mariposa es más liviana –dijo Sidonia, riendo.
Cuando la niña se fue, Sidonia corrió a mirar detrás de la puerta.
Quería saber si estaba la cruz que, de vez en cuando, como todo el mundo, tiene que llevar a cuestas.
Allí estaba. También estaba el cartelito con letras que llevan las cruces.
Pero Sidonia tiene varios. Los va cambiando según el asunto del día.

Libros para compartir:
Traigo pocos pero recomendables. No he querido sumar libros, he preferido guardarme muchos para otros encuentros. Las primeras reseñas son libros de autoras nuevas para la edición argentina, me pareció oportuno difundirlos.

Papelote/Papelino.2006,edición bilingüe portugués/español de Elena Giampieri editado por Comunicarte. Es el tercer premio del 2do.Concurso de cuentos infantiles Los niños del MERCOSUR.
El cuento es un juego desde el principio al final que parte de la personificación de un papel llamado Papelote al que le hubiera gustado ser otra cosa. Un tema de larga tradición filosófica y literaria que encuentra en las páginas del libro una salida inteligente. Está acompañado por una ilustración que lo embellece hecha por Carolina Farías.

Un sembrado de estrellas.2009, de Lilia García Bazterra, editado por Sigmar y es mención del Premio Sigmar de literatura Infantil y Juvenil 2009. Como en el caso anterior la ilustración de Patricia López Latour es de una ternura y calidad digna de destacar.
La novela breve aborda el tema de los chicos cartoneros que viven en una sociedad de exclusiones.
La protagonista Manuela fue tomando en mi imaginario el lugar de una princesa que intenta cumplir sus deseos más sencillos y profundos a pesar del hambre. Sin golpes bajos, con una buena historia y la originalidad de incluir el cuento “El mundo” de Eduardo Galeano, un ejercicio de intertexto, la obra cumple su objetivo: atraer la atención del lector del principio al fin.

Presagios de carnaval. 2009 de Liliana Bodoc editado por Norma, colección la otra orilla.
El tono narrativo y la voz poética de Bodoc son inconfundibles para los lectores familiarizados con su obra: La saga de los confines trilogía que inauguró Los días del venado,2000.
Esta novela es una tragedia que cumple con las reglas del género: un destino teñido por la fatalidad.
Una historia de amor rodeada de odios, discriminaciones, venganzas e intolerancia. Sabino sabía que su amor por Ángela era imposible pero como en toda tragedia el destino debía cumplirse y así ocurre en forma lenta a través de una escritura impecable que habla del desamparo de dos almas que buscan compartir la soledad.

Para lectores activos:
El amor es atroz .2009, de Mabel Pagano, editado por Ediciones B.
Es una crónica dura, dolorosa y verídica de una persona que nació en un cuerpo de hombre y transita un largo camino para ser reconocida como mujer legalmente. La autora indaga el mundo interior de Gaby y saca de ella lo mejor y lo peor de su tormentosa vida.
Sabremos cómo llega al final que es su vida actual y cuánto le ha costado moral y física y emocionalmente arribar a él.
Es un libro escrito en primera persona que conmueve, entretiene e inquieta. Una historia contada dentro de la historia argentina que la atraviesa. No es poco para leer y recordar … El amor es atroz como el infierno.


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